Desde hace tiempo que me enteré de la nueva Biblioteca Nacional de El Salvador, y me moría por ir a visitarla. Por si no lo había mencionado en esta nueva etapa del blog, mi familia tanto materna como paterna es de El Salvador, así que ya entenderán la emoción que teníamos por ir a conocer esa área que reconstruyeron en el Centro Histórico.
No sabía que también en este Centro Histórico tienen un Palacion Nacional y una catedral, la Catedral Metropolitana de El Salvador. Para mi fue una buena elección haber ido de noche. El ver todo iluminado hizo que la experiencia fuera diferente. Mis papás estaban felices, ya que esa área estuvo prácticamente cerrada por años por tantas ventas que se encontraban alrededor. Tomando en cuenta la inseguridad durante ese tiempo, ir al centro no se consideraba un paseo tan placentero como lo es ahora.
Al entrar a la biblioteca, me di cuenta que iba a necesitar muchos viajes para poder conocerla bien. Me sorprendió ver no solo la cantidad de gente, sino también, lo limpio y ordenado que estaba. Hasta cierta envidia me dio ver todas las áreas y lo que ofrecia y pensar que en Guatemala no tenemos nada así… y que encima de todo, sea gratuita la entrada.
Y esto es apenas lo que logré ver en nuestra corta visita, ya que hay más pisos con más libros, otras áreas temáticas, un café en el primer nivel y un restaurante de comida italiana cerca de la terraza. Con tanto libro alrededor, me recordé de esa escena de la película animada de Bella y la Bestia, donde la Bestia le enseña su biblioteca a Bella.
Debo decir que últimamente he estado recordando mucho mis inicios en la literatura. Siempre me gustó leer, pero no fue hasta el 2011 que empecé de verdad a investigar más y a leer de diferentes géneros. Parte de eso fue el conocer a gente nueva en mis trabajos con los hábitos de leer y escribir. El compartir referencias, tips y las sugerencias de libros fue lo que abrió mis horizontes a escritores que de otra forma no hubiera conocido, como Virginia Woolf, Lovecraft, Eduardo Halfón, entre otros.
Por último, les comparto las fotos de libros que me llamaron la atención 🙂 Sea por el diseño de sus portadas, por ser mis eternos favoritos o también por estar en mi lista de pendientes.