En general, sea la situación, etapa y lugar que vivas, la simplicidad siempre va a hacer nuestros días más fáciles de llevar. En esto, no solo me refiero a nuestras posesiones materiales, sino también en nuestra salud mental.

¿Cómo la simplicidad puede ayudar a nuestra salud mental? Fácil, el tener menos ayuda de gran manera. Por ejemplo, el tener un armario cápsula evita que terminemos con fatiga mental por tomar decisiones de qué usar todos los días. Tener menos objetos en casa evita que tengamos que ordenar a cada rato. Tener rutinas sencillas como devolver los objetos a su lugar cada vez que los usemos, de igual manera, evita que terminemos hasta con esa “niebla mental” o “mental fog”. Y así, se van acumulando todos estos pequeños hábitos que, aunque a veces parezcan insignificantes, al final se van sumando y van haciendo una gran diferencia.

Debo decir que llevo más de un año buscando mi simple. Desde el año pasado decidí poner conceptos o mantras para repetir y enfocarme durante todo el año, y “encuentra tu simple” siempre ha estado en mi mente. Este año se sumó el de “Let go” o “Dejar ir”… otro concepto que empecé a poner en práctica más seguido en este 2024.

Al final, la versión de simple se va a ver diferente para cada uno. Mi conclusión, y parte de lo que he aprendido en el camino, es que ningún día va a ser exactamente igual. Por lo que, en lugar de batallar por tener el control… lo que tenemos que hacer es dejar ir. Entre más estamos conscientes de lo que necesitamos y no queremos, más fácil es dejar ir; y al mismo tiempo, más simplificamos nuestras vidas y nos sentimos mejor.

Es todo un proceso. Mi simple de hoy no es el mismo de hace unos años, y eso está bien. Lo importante es siempre tomarse el tiempo de parar y reflexionar sobre cómo estamos viviendo, lo que nos rodea y qué podemos hacer al respecto. Ahí radica la diferencia entre vivir en “piloto automático” o vivir de forma intencional.