Hoy aprendí este término: glimmer. Al parecer es el opuesto de un “trigger”. Un trigger o detonante es lo que desencadena una situación, un proceso o un acontecimiento. Por lo general este suele considerarse como malo, porque los triggers por lo general desencadenan reacciones no muy placenteras. Les comparto lo que dicen sobre los glimmers:
Justamente cuando empecé a poner en práctica el slow living, me empecé a dar cuenta de esto. Esos pequeños momentos: la luz y las sombras reflejadas en el piso o alguna pared, el humo en mi taza de café, estar rodeada de naturaleza, el sol en mi cuarto al final del día hasta momentos como cuando mi hija me da un beso inesperado o mi esposo me da un abrazo.
Tengo más momentos coleccionados en mi cabeza. Y desde ese entonces he ido coleccionando más, y al mismo tiempo conociéndome mejor. Ahora reconozco fácilmente los momentos que me recargan a los que me drenan la energía.
En general, creo que la vida en sí es demasiado caótica e impredecible, y por eso mismo creo que es imprescindible buscar siempre nuestros glimmers. Así termino este post, invitándolos a reflexionar y analizar cuáles son los suyos. A iniciar esa colección de glimmers 🙂