Todo el día llevo pensando en cómo darle forma a las ideas que tenia en la cabeza. Hasta que al fin, se me ocurrió la idea de compartirlo por medio de video. Curiosamente, eso hizo que empezarán a fluir las palabras para compartirlo de forma de post también aquí en el blog 🙂
A veces creo que puedo llegar a sonar como disco rayado. Los mismos temas una y otra vez. Pero en serio, cada día estoy más segura que la única forma de vivir de forma tranquila, lenta e intencional para mi es siendo cuidadosa con mi uso de la tecnología. Y hoy llegué a la conclusión que quiero empezar a enseñarle eso a la Chiqui. Sé que apenas tiene 3 años, pero creo que es mejor empezar de un solo con esto para que ella pueda aprender a diferenciar los momentos de tecnología, los de jugar, los de explorar y los de descansar.
Esto también creo que complementa bien el episodio de esta semana del podcast, sobre los beneficios del minimalismo para los niños.
Para ser honesta: implementar estos nuevos hábitos y enseñarle este concepto a la Chiqui será difícil. En general, cambiar de ritmo, de hábitos y enseñarlos a cualquier niño tiene sus grados de dificultad. En lo que respecta a nuestro caso, debo decir que tener una “strong willed child” o una “niña de voluntad fuerte” hace que sea un poco más complicado. Paula, alias la “Chiqui” a pesar de su corta edad, es una niña bien activa y muy decidida. Siempre sabe qué quiere hacer, comer, vestir o donde ir. Eso sumado a su ligera dependencia a la televisión va a ser un gran reto. Pero sí creo que es importante empezar a hacer estos cambios y nuevos hábitos para que aprenda ciertas cosas como la paciencia. Yo sé que ningún niño es paciente hahaha, sin embargo haré mis intentos de poco a poco tratar de enseñarle que una vida lenta tiene sus recompensas.
¿Qué haré exactamente? Por el momento lo que tengo en mi plan es reducir el tiempo de pantalla, pasar más tiempo en el jardín y a lo mejor incluir días para salir a explorar fuera de la casa. Después de mucho tiempo, al fin tendremos un segundo carro en casa, así que en septiembre podremos empezar el plan de salir a explorar más seguido con ella. 😀
En fin, en eso he estado pensando últimamente. En vivir de forma más lenta, desconectarme más seguido y buscar de verdad lo que me hace sentir bien en cuanto a mis proyectos personales, mi familia y mi vida. No es algo fácil la verdad. De por sí, me gusta mucho estar ocupada. Tener algo que hacer y usar mi creatividad. Pero sí me he dado cuenta desde que he empezado con estos hábitos es que han hecho una mejor versión de mi. Así que, ¿por qué no enseñarle todas estas herramientas a mi hija desde que es pequeña?
Deséenme suerte. Y como siempre, los estaré actualizando por aquí.