En cierta parte, creo que le robé esta idea a un video que me encontré en Youtube hoy en la mañana. Me he dado cuenta que hay ciertos hábitos nuevos que he hecho desde hace unos meses que hacen mi vida más simple y mejor organizada:
1- Planificar la semana
Tengo un pizarrón que compré en Dollar City, donde coloco todo lo que va a pasar en la semana. Aquí entra todo: desde eventos de trabajo de mi esposo, eventos familiares, citas personales y hasta play dates que tenemos con mi hija y nuestros amigos. Ya con esto en mente, sé cómo planificar las comidas de la semana y lo coloco en el otro pizarrón que tengo en la cocina.
2- Slimpificar tareas de trabajo
Aquí incluyo tareas de trabajo y de proyectos personales. Solía usar muchas herramientas antes para organizarme, incluso había vuelto a hacer mi bullet journal, pero de ahi pensé: No quiero guardar cuadernos con tareas de trabajo (hahaha) Así que simplifiqué lo más que pude. Me quedé solo con una herramienta, Click Up, que es la que he usado ya por varios años. Ahí tengo toda la documentación de ambas áreas. Mi Notion por supuesto lo sigo usando, pero es más para crear trackers de diferentes tipos, tanto personales como familiares.
Con respecto a las tareas del día, me pongo un máximo de 3. Así tengo tiempo suficiente para realizarlas bien.
3- Rutina de mañana simple
Admito que esta sigue en proceso, pero he tratado de simplificarla hasta más no poder. Últimamente consiste en simplemente despertar antes que Paula, leer mis devocionales, escribir en mi diario y arreglarme para empezar el día.
4- Rutina de noche relajante
Para mi mala suerte, mi hija Paula ha empezado una etapa extraña donde dice que el sueño es aburrido y no quiere dormirse a la hora de siempre. Sin embargo, cuando logro que se duerma temprano, lo primero que hago es irme de regreso a mi cuarto, a veces enciendo una vela, me doy un pequeño masaje en los pies y leo. Es como mi premio al final del día. Aunque sea solo 15 minutos, me logro desconectar y me preparo para ir a preparar la cena.
5- Un lugar para el celular
Si siguen mi contenido desde hace tiempo, sabrán que siempre he tenido un “issue” con lo tecnológico y las redes sociales. Con el tiempo, he aprendido a ser bien intencional al respecto, y cuidar de no usar tanto el celular en frente de Paula. Estoy feliz que he mejorado bastante con ese tema (más de eso próximamente en el podcast). Una medida diferente que he tomado desde hace poco es definir un lugar de descanso para mi celular dentro de la casa, para no tenerlo encima mio todo el tiempo. En el primer nivel, al fin mi esposo hizo una “estación de comando”, y justo ahí hay espacio en una pequeña canasta para mi celular y el celular de juegos de Paula.
En fin, apenas son 5 micro hábitos, pero se han vuelto una nueva parte de mi rutina. Hay unos que son más consistentes que otros, pero no voy a negar el valor que le han agregado a mi vida. Espero que estos los inspiren a desarrollar sus propios micro hábitos, y si ya tienen unos, no olviden de compartirlos en los comentarios abajo.